Hola. Me llamo Ryan.
Este fin de semana mi papá me va a llevar a acampar por primera vez.
Hemos dormido afuera en nuestro patio.
Pero nunca hemos acampado en el bosque juntos.
Cuando vayamos a acampar, haremos caminatas.
(Mi papá dice que las caminatas son muy divertidas).
Haremos una fogata y dormiremos en una tienda de campaña.
Cuando estamos empacando, mi papá me dice, «Que no se te olvide la lámpara. Va a estar muy oscuro allá afuera.»
Eso me hizo pensar.
Le pregunto a mi papá, «¿Pero qué sucederá si está tan oscuro que no podemos encontrar la lámpara? ¿Qué tal si nos perdemos y no podemos encontrar nuestra tienda de campaña?».
«No te preocupes» dice mi papá. «Todo va a estar bien. Las estrellas nos ayudarán.»
Empecé a pensar: ¿Cómo ayudan las estrellas a alguien que está perdido?
A lo mejor en el bosque las estrellas son tan luminosas que parece ser de día.
A lo mejor las estrellas te dicen en qué dirección te diriges y así te ayudan a encontrar el área en donde está tu tienda de campaña.
A lo mejor las estrellas forman flechas que te dicen a donde ir.
Manejamos mucho tiempo para llegar al campamento.
En el camino empiezan a haber menos casas.
Hay más árboles.
Cuando llegamos, casi era de noche.
Estábamos acomodando nuestra tienda de campaña cuando un guardabosques vino a saludarnos.
Nos dijo que había un programa especial para observar estrellas esa noche.
Iban a tener telescopios para ver las estrellas.
¡Mi papá dijo que podíamos ir!
Mi papá dijo que esta era la oportunidad perfecta para ponernos nuestras playeras iguales.
Las encontró en nuestra maleta y nos las pusimos.
Nuestras playeras tienen un diseño formado por siete estrellas en el cielo.
Se llama El Carro o El Cucharón (en Inglés) porque parece un gran cucharón.
«A lo mejor la guardabosques nos dirá cómo nos pueden ayudar las estrellas si estamos perdidos.» le dije.
«Si le preguntas, estoy seguro que lo hará», dijo mi papá.
Cuando terminamos de preparar nuestra área de campamento, está oscuro.
Caminamos hasta donde están los telescopios.
Hay muchos otros niños y niñas con sus papás y mamás.
¡A todos les gustaron nuestras playeras!
Tomamos turnos viendo a través de los telescopios.
Podíamos ver tantas estrellas.
«¡Mira, papá! Puedo ver El Carro y sus siete estrellas.»
Pongámonos de pie para movernos
«Les voy a enseñar una estrella que los puede ayudar si se pierden. Se llama la Estrella Polar. Siempre apunta hacia el norte.» dijo la guardabosques.
Yo sé lo que es el norte.
En el camino hacia el campamento, mi papá me enseñó un mapa.
Habíamos manejado rumbo al sur, lejos de nuestra casa y hacia los árboles.
Para regresar a casa, manejaremos hacia el norte.
La Estrella Polar me puede decir hacia dónde se encuentra mi casa.
Vi las estrellas.
«Hay tantas estrellas,» dije. «Será difícil encontrar esa estrella especial.»
La guardabosques sonrió.
«Si puedes encontrar El Carro» me dijo, «puedes encontrar la Estrella Polar.»
«Dibuja una línea imaginaria entre estas dos estrellas del Carro. Esa línea es como una flecha que apunta hacia la Estrella Polar.»
«Aunque El Carro se ve diferente en diferentes puntos del año siempre apunta hacia la Estrella Polar», nos dijo.
Si sigues las dos estrellas que están al borde de la parte cuadrada del Carro, encontrarás la Estrella Polar.
Ahora sé que la Estrella Polar siempre indica el norte.
Empiezo a pensar cómo nos podría ayudar a regresar al campamento.
Le pregunto a mi papá, «¿En qué dirección queda nuestro campamento?»
Sonriendo me dice, «Está hacia el norte.»
«¡Sé como regresar!» le digo.
Volteo a ver la Estrella Polar y apunto en esa dirección.
«Tienes razón», dice mi papá.
«Entonces sólo tenemos que...» dice mi papá.
«¡Yo sé!» le digo. «¡Tenemos que seguir a la Estrella Polar!»
FIN
